Jesús nos dice que
como cimiento para seguirlo hay que renunciar a las propias seguridades que se
convierten en una idolatría. Vivimos para las cosas, las servimos en vez de
servirnos de ellas. Es más, dice “negarse
a sí mismo”, dejar de ser señores de nuestra vida para tener un único Señor.
Llevar la cruz detrás de él. Dice
San Pablo que vivir así es ser lumbreras en medio del mundo, mostrando una
razón para vivir. Y también dice que
Dios activa en nosotros el querer esto.
¿No has sentido nunca este impulso interior que no nace de ti? Feliz día y
bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
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