No nos pongamos demasiado escatológicos. Estamos terminando
el año litúrgico a las puertas del adviento y la verdad que es lo que toca.
Pero el Apocalipsis no es un libro del final sino del hoy, del presente. En
este fragmento se siega la mies y se vendimian las uvas. Trigo y uva pisada.
¿No nos está hablando de la Eucaristía? ¿No es cada Eucaristía un anticipo de
la Parusía (el fin de los tiempos)? La liturgia es transversal, atraviesa los siglos
glorificando el tiempo. Los que seguimos a Jesús alfa y omega necesitamos
cultivar esta mirada transversal Estamos
demasiado metidos en el devenir continuo de las horas y los días. El pasado y
el futuro en cierto modo se difuminan. Vivimos en un hoy de salvación. Feliz
día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario