En todas las religiones hay un
elemento configurador: el templo, el espacio sagrado para la oración y el
encuentro de los fieles. En la teología de San Juan, por estas palabras y las
que dice Jesús a la Samaritana sobre el culto en espíritu y verdad, parece que
la cuestión de los templos es irrelevante. Cuando San Pablo escribía a los
Corintios y les decía sois edificios de Dios
los cristianos se reunían en la casas. Durante siglos hemos construido
Catedrales. Ahora, en Europa, muchos tempos son desacralizados y dedicados a
otros fines. Hace unos días leíamos que en Marsella un párroco ha revitalizado
una parroquia muerta dejando la Iglesia abierta y estando allí esperando a los
que llegaban. Hay quien busca un templo abierto, una Iglesia acogedora. Feliz
día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
Las lectura de hoy siempre han significado cosas diferentes a lo largo de mi vida.Pero siempre han sido como un halo que me centraba y me hacia volver a pensar que era para mi fe y como la daba a conocer.
ResponderEliminarSe puede pensar que esto no va mucho con lo que se dice en estas lecturas,pero la relacion siempre la encontre en como nosotros hacemos a nuestro cuerpo mensajero de cualquier cosa,ejecutor de nuestra voz,de nuestros actos,pero rara vez para vez demostramos que somos el templo vivo de Cristo.Cada vez que comulgamos pasamos a ser el templo vivo de Dios,somos el sagrario,el lugar sagrado de Cristo entre el resto de nuestros hermanos,y nuestros actos condicionaran,que se encuentre las situaciones que nos cuentan las Sagradas escrituras.
Maribel Pérez,estudiante Ujaen.