Pedro reconoce que la Antigua Alianza había sido
para ellos y para sus padres algo insoportable, un fardo pesado con el que no
podían caminar. La salvación no viene
del cumplimiento de la ley sino de la gracia del Señor Jesús. La alegría completa está en permanecer en esa
gracia, en esa experiencia continua de ser amado incondicionalmente. Sólo esa
experiencia, no idea, hace capaces a los seres humanos de amar también
incondicionalmente. ¿Has experimentado alguna vez esa alegría plena? Feliz día
y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
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