sábado, 5 de mayo de 2012

SEMANA QUINTA PASCUA DOMINGO


Seguimos profundizando en nuestra relación con el resucitado de la mano de San Juan y de sus símbolos. La semana pasada era el pastor, esta semana es la vid. La viña es un tema clásico del Antiguo Testamento para identificar al Pueblo de Dios. San Juan toma esta alegoría y la aplica a la relación de Jesús y los discípulos.  Este símil nos habla de una relación vital. Si no permanecemos unidos a él estamos muertos. El otro día me encontraba con un viudo desde hace pocas semanas. No puede vivir sin su esposa. Hay una canción de Migueli “Es que te tengo que decir, es que no puedo vivir sin ti…”. ¿Puedo yo vivir sin Jesús?.

Una rama arrancada de la cepa se muere. Permaneced en Jesús no es un sentimiento, un sentido de pertenencia como los que son aficionados a un club de fútbol.  Yo no veo diferencia en la forma de vivir de los merengues y los culés. En la segunda lectura se nos dice que permanecemos en él si guardamos sus mandamientos. Los místicos son creyentes transformados y transformadores. Permaneced tiene que ver con la vida y la Palabra de Dios. La Palabra a veces supone podas, recortes. Y esto pone a prueba nuestra permanencia porque no nos gusta perder ahora aunque se nos diga que es necesario para luego dar más fruto.  . Como algunos incondicionales del Partido en el poder que empiezan a poner en duda su “pertenencia” ante tanto recorte. Toda mística tiene noche oscura ¿Estoy dispuesto a dejarme podar?

Este domingo también aparece San Pablo. Él era Saulo, fanático empeñado en acabar con este nuevo camino. Conoció a Jesús y su vida cambió radicalmente. De perseguidor pasó a ser discípulo. Da nuevos frutos de los que desconfían hasta los apóstoles. Llegará a escribir “vivo pero no soy yo, es Cristo quien vive  en mí”. Es un ejemplo claro de lo que significa permanecer unido a Jesús, injertado en Él.  Todo esto lo vivimos desde la Eucaristía con ella cogemos la savia de nuestra vida cristiana. El mundo necesita sarmientos de vida nueva que cuestionen como San Pablo cuestionaba a los mismos apóstoles. ¿Qué frutos de vida nueva descubro? Feliz fin de semana y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.


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