“Lo que pidáis en mi nombre”. En la liturgia de la
Iglesia casi siempre terminamos las oraciones “Por Jesucristo Nuestro Señor…”.
Pedimos al Padre en el nombre de Jesús que es el único nombre que nos ha sido
dado que nos puede salvar. Pedro dijo a Jesús un día “en tu nombre echaré las
redes”. Celebramos a dos amigos de Jesús que no actuaron en nombre propio sino
en el de Jesús. No les preocupaba
recibir gloria, ser famosos, que los siguieran a ellos sino que Jesús fuera
conocido y recibiera Gloria su Padre.
¡Cuántas veces metemos la pata por hacer las cosas en nombre propio y
para nuestro propio bien! Cambiemos el
“chip” para que quien nos vea pueda ver al Padre. Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
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