miércoles, 7 de septiembre de 2011

Miércoles semana 23 TO


Cuando voy a celebrar la Eucaristía u otras celebraciones me revisto. Porque voy  a actuar en nombre de Cristo, le presto mis labios, mis ojos, mis manos para que él haga su obra. Todos estamos revestidos de Cristo por el bautismo. Todos somos un sacerdocio real y hacemos presente en el mundo a Jesús. Le prestamos nuestra vida para que siga encarnándose. Nos vamos renovando progresivamente de modo que el hombre viejo va dando paso a un hombre nuevo, que aspira a una felicidad que el mundo no puede dar.  Por eso el mundo nos considera extraños, lo incomodamos. ¿Qué matiz de la personalidad de Jesús encarno yo mejor? Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario