Me llama la atención en la primera lectura los de "aplacar al Señor". He comparado las traducciones. En dos he encontrado “invocar la protección del Señor” y en la Biblia de Jerusalén, que suele ser más literal: “ablandar el rostro del Señor”. Los sacrificios en el Templo eran ofrecidos como expiación o comunión. Y en el fondo latía esto de aplacar la ira del Señor con el suave olor del sacrificio. Esa ira que Juan y Santiago querían poner en acción contra los que no han querido recibir a Jesús, precisamente porque se dirigía a Jerusalén. Jesús no aprueba esta actitud. Él ha sido enviado a revelar que el rostro de Dios no necesita ser ablandado porque es un rostro lleno de misericordia. Contemplemos hoy ese rostro y no proyectemos en él nuestra ira. Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario