El Reino provoca unas relaciones humanas nuevas. Ya los creyentes israelitas tenían experiencia de comunidad de fe, pero basada sobre todo en la descendencia común de Abrahán. Y esto, respecto a las demás religiones era sorprendente. La pretensión de Jesús es más atrevida aún puesto que su proyecto es construir una fraternidad basada en la escucha de la Palabra del Padre. Una fraternidad que trasciende la familia biológica. Los que viven pendientes de la Palabra de Dios, como hijos, no como siervos, son familia suya. Nosotros somos familia de Dios. Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
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