sábado, 6 de agosto de 2011

Domingo XIX TO A


Ya queda poco para la JMJ, un acontecimiento eclesial que lleva mediatizando la vida de nuestras diócesis desde hace varios cursos.  Ante este tipo de eventos no faltan las voces críticas. De los de fuera y también de los de dentro. Algunos dicen que este es espectáculo de la fe y no evangelización y que Jesús rechazó estos métodos en las tentaciones.  Los que dicen esto bien podrían citar la primera lectura de este domingo. Dios no se hace presente en la teofanía espectacular del fuego y el trueno sino en la brisa suave.

Pero en la vida de Jesús hay de todo. El domingo pasado leíamos cómo dio de comer a cinco mil personas con unos cuantos panes y peces. Aquello tuvo poco de discreto y sencillo.  Y  hoy vemos  a Jesús andando sobre el agua, que aunque no sea presenciado por la multitud, no deja de ser algo “espectacular”. ¿Por qué somos tan dados a los clichés? Si algo no se ajusta a nuestra ideología, nuestro estilo, nuestra manera de ver las cosas lo rechazamos. Y esto lo hacemos hasta con los medios para evangelizar. En la segunda lectura Pablo se duele enormemente porque el Pueblo de Israel no supo reconocer al Mesías en Jesús. Y todo porque no se ajustaba a lo que ellos esperaban, a sus esquemas religiosos.

Conozco personas que han llegado a la fe en retiros espirituales, en apariciones marianas, en la cama de un hospital, en un grupo juvenil, en una cofradía, en la vida de parroquia ordinaria, en una peregrinación… Unos medios son más “ordinarios” y otros más “espectaculares”. En todos ellos estos hermanos se han encontrado con Jesús que les ha hecho caminar sobre el agua. Al final los medios conducen a la misma experiencia, a la fe.  No queramos domesticar al Espíritu Santo que sopla donde quiere y que en estos tiempos también se manifiesta de forma festiva. Feliz fin de semana y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.  

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