¡Ay el corazón del hombre! La triste realidad del amor de Dios no acogido. Jesús pasó por esa experiencia de “fracaso”. La respuesta pobre o ninguna ante los signos del reino que había realizado. Este joven impulsivo Moisés, también tendrá que sufrir que el Pueblo liberado de la esclavitud olvide lo que Dios hace con él y se revele. Si profundizamos en lo que expresa Jesús no es tanto la queja del tiempo perdido sino la preocupación por estas gentes. Jesús expresa su tristeza al ver el camino que llevan. Nosotros a veces nos quedamos en nuestro fracaso y no nos dolemos de las consecuencias que sobrevienen a los que no acogen el anuncio. ¿Cómo encajo yo estas cosas? Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí,
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