sábado, 18 de junio de 2011

Solemnidad de la Santísima Trinidad


Se puede hacer la homilía sobre los textos de la Palabra de Dios y también sobre alguno de los eucológicos, es decir, sobre las oraciones de la celebración.

La oración colecta de esta solemnidad comienza con una invocación “OH Dios todopoderoso que enviaste al mundo la Palabra de la verdad y el Espíritu de la santificación”. Esta anámnesis nos recuerda que lo que estamos celebrando, que Dios es uno y trino, no es fruto de la elucubración, de visiones y revelaciones privadas, de razonamientos… es Dios mismo que se ha dado a conocer así, que se ha manifestado en la historia a personas concretas. En su Hijo encarnado y en el Espíritu derramado. La Trinidad inmanente, Dios mismo, es cómo se ha revelado, la Trinidad económica.

La segunda parte de la oración es una petición “concédenos “profesar la fe verdadera, conocer la gloria de la eterna Trinidad y adorar su Unidad todopoderosa”.

Profesar. Lo hacemos en la liturgia en cada Misa de domingo y solemnidades. Sobre todo al recibir los sacramentos de la iniciación cristiana. Pero ¿Profesamos fuera del templo? Si le preguntamos a un musulmán en qué Dios cree seguro que no duda en la respuesta. Si ellos nos preguntan a nosotros ¿le diremos que en el Dios uno y Trino, en el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo? ¿Profesamos una fe trinitaria o un cristocentrismo?

Conocer. No se trata de estudiar, aunque también, sino de penetrar en el misterio con un conocimiento espiritual. Leyendo la Escritura en clave trinitaria. Un buen medio es por ejemplo es leer el Evangelio de San Juan con la clave “relación Jesús y el Padre, Jesús y el Espíritu”. Cada vez que encuentre un texto que toque este tema me paro y lo estudio detenidamente. Así estaremos en contacto con las primeras afirmaciones trinitarias.

Adorar. Este domingo celebramos la jornada PRO-ORANTIBUS por la vida contemplativa. Precisamente el lema de este año es “Venid adoradores”. Las comunidades monásticas son el mejor icono de la Trinidad. En ellas el Dios comunión es adorado en espíritu y verdad. No sólo en el culto sino con una vida entera hecha adoración y alabanza. Nuestra espiritualidad, nuestra manera de relacionarnos con Dios ha de ser trinitaria y sobre todo contemplación del amor intratrinitario.

Demos gracias a Dios porque el Espíritu nos ha llevado al conocimiento de la Verdad plena, y pidamos que la esperanza de compartir la vida divina de la Trinidad anime toda nuestra vida. Feliz domingo y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí. betania.es y entra en lecturas.

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