El banquete era uno de los signos mesiánicos. Muchos al ver la multiplicación de los panes y los peces comprendieron que Jesús era el Mesías esperado. Aunque Jesús frecuentaba otras mesas y otros banquetes que no eran bien vistos como cuando comía con los pecadores. La Eucaristía es el banquete mesiánico por excelencia. En Navidad celebraremos comidas familiares y de amigos. ¿Van a ser también signos mesiánicos? Feliz día y bemdiciones. Para ver las lecturas: http://www.archimadrid.org/oracionyliturgia/2010/12/01/01122010-miercoles-de-la-1%c2%aa-semana-de-adviento-2/
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